El Funeral

con Concha Velasco

Irene Gamell, Emmanuel Medina, Irene Soler y Pepe Ocio

¡Bona tarda i bona hora, Tontacos Neuróticos!

Una divertida comedia, muy a la altura de esta radio, con improvisaciones incluídas, y, hasta con comida.

Sí, habéis leído bien, y, es que en pocas obras de teatro, nos tienen tan bien cuidados a los espectadores, como en ésta, y, es de agradecer.

Cartel de la Obra

Penúltima función, ya que hoy, en pleno Día Internacional de la Mujer, tiene lugar la última función, y, nos reciben las nietas de la protagonista, Ainhoa y Mayte, quienes lucen un atuendo lúgubre y propio para la ocasión, ya que habíamos entrado en el funeral de su abuela, la GRAN estrella de cine y teatro, Lucrecia Conti, o, eso creíamos.

Después de que sus nietas nos recibieran muy educadamente, y, nos desearan buenas noches, por las horas que eran, las 20.30h para ser exactos, además de leernos la esquela en el periódico que había preparado Ainhoa, entra en acción un «supuesto» sobrino de Lucrecia, Miguel, quien parece tener un affair con una de las nietas de ésta, muy a lo Juego de Tronos, vamos.

Entonces, después de los saludos y de empezar a leernos el testamento, delante del cuerpo presente de su abuela, ésta, hace su aparición, y sorprende a sus nietas, a su sobrino y a todxs lxs que estábamos mirando la obra, aunque, todo sea dicho, el público que coincidimos, parece que realmente fueran lxs que estuvieran muertxs, pues tardaron en aplaudir a Concha que la mujer salía súper emocionada, y se encontró a un público un tanto sosín, a excepción de nostrxs, claro.

Lucrecia aparecía para saldar algunas cuentas que tenía pendiente con sus nietas que querían su patrimonio, con su «sobrino» si realmente era de la familia o no, y, hasta con su mánager/representante, Alberto Lújan (Pepe Ocio), quien hasta muerta, también le sacaba rendimiento económico, sin respetar su voluntad. A todo ésto, con la prensa a las puertas del teatro, incluso la prensa rosa se había trasladado hasta el Teatre Borràs de Barcelona, ante este milagro que estábamos viviendo todos.

A media función, la propia Lucrecia, nos invitó a lxs espectadorxs, a unas medias noches, por cierto, muy buenas de salami y queso, ya que el funeral, iba para largo con una cosa y con la otra, y, no quería que nosotrxs, pasáramos hambre, así que encargó a su nieta Mayte, que fuera al bar del Teatro, y nos trajera las medias noches.

¿Cómo acabó todo este espectáculo, con la reaparición de Lucrecia? Para ello, os invitamos a que aprovechéis los que estéis en Barcelona, de la última función aquí, y, sino, estad atentxs, aquí para las últimas funciones en España.

Pasamos ahora a los aspectos positivos del espectáculo, y, es que nunca te dan de comer en un teatro, a menos que haya bar y lo hayas comprado, así que es de agradecer que nxs tuvieran tanta consideración a lxs espectadorxs, no solo con el tema de la comida, sino con las pequeñas improvisaciones de Concha, que hasta a Pepe Ocio, le hacían que se le escapara la risa, pues esta mujer, pese a sus ochenta años, está hecha toda una fiera, y, una genia del humor más comedido y sutil.

Nos encantó la parte en la que mientras las nietas Ainhoa y Mayte, y el supuesto sobrino, Miguel (al que por cierto, nuestra directora Alba, cuando se le acercó con la bandeja de las medias noches, le pidió una pizza barbacoa, ya puestos a pedir, y éste le contestó, que además unas cervecitas, se agradece ese tipo de interacción), repartían las medias noches, Lucrecia, nos deleitara con algunas de sus canciones de cuando era vedete. Ese momento de improvisación se agradece.

Nos gustó también la moraleja final en acabar la obra, el mensaje queda claro, y es que el show, siempre debe continuar, incluso después de la muerte, o no hace falta estar muerto para dar lecciones a los más jóvenes y no tan jóvenes.

De aspectos negativos, por ponerle alguna pega a la obra, es que se hizo lenta, ya que iba al ritmo de Concha, quién desde que se cayera de espaldas, no anda fina de la cadera, y se le tiene que ayudar a sentarse, ir de un lado a otro, aunque tenga ayuda del bastón, y, esos pequeños detalles, hacen que se realentice un poco la obra, aún así, nos gusta ver ese espíritu joven que tiene Concha, que le sigue acompañando en sus ochenta años.

¡Larga vida a la Gran Concha Velasco!

Finalmente, llegamos al apartado de ¡LA NOTA!

Como siempre, nosotrxs puntuamos de 5 a 10, donde 5 es que no nos ha gustado nada, pese a ser un suficiente, para nosotrxs es como un suspenso, hasta un 10, que es que nos ha gustado mucho.

En esta ocasión, la nota que le damos a «El Funeral», es de un ¡8,5! Ya que pese a pequeños detalles, nos hemos reído mucho, y, eso es lo que importa.

De Izq. a Dcha: Irene Gamell, Irene Soler, Concha Velasco, Pepe Ocio y Emmanuel Medina en la presentación de la obra en el Teatre Borras el 11 de Febrero. Photo by Jordi Vidal

¡Nos vemos en la próxima crítica, Tontacos Neuróticos!

Y, ya sabéis a vivir que son….¡TWO DAYS!

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